El PSOE y la viva representación de la Irrealidad

Si hace un par de días hablábamos del PP, hoy vamos a hacerlo del PSOE pero para ello necesariamente debemos hacer referencia a los populares. Creo que todos coincidirán conmigo que el centenario partido socialista ha pasado de ser la organización política más importante de la nación a un ente cuyo mensaje se limita a ser "Que malos son los del PP" y así les ha ido. Cuando Zapatero se vio obligado a realizar el mayor recorte social de nuestra historia, la coartada se vino abajo y el hundimiento del PSOE ha sido a plomo. Repasemos las claves de este gran hostión electoral que por otro lado tiene muy pocos visos de solucionarse:

1. PP=Malo.

El gran argumento del PSOE durante años ha sido denunciar lo malvado que es el PP. Zapatero se dio cuenta de ello en 2008 e incluso intentó embarcar a Lakoff cuya teoría del enmarcado de los partidos políticos de derecha se adapta como un guante al panorama sociopolítico y mediático español. La idea era generar un discurso propio que fuera más allá de sacudirse las críticas del PP aunque la tarea no era en absoluto fácil con ese coro mediático: El Mundo, La Razón, La Gaceta, la Cope de Losantos, Intereconomía, Libertad Digital... fusilando y machacando toda la acción del Gobierno y del partido. ¿Recuerdan todo aquello: La familia se rompe, España se rompe, la capitulación ante ETA, la entrega de Navarra, etc... Ellos ya no pero cumplieron de forma denodada con su tarea aunque como demostró 2008 los resultados no fueron los esperados. Los aullidos cavernarios acabarían por ayudar a Zapatero a ganar las elecciones.

2. PPSOE

El problema viene cuando a nivel económico Zapatero decidió llevar una política continuista de mantenimiento de la burbuja, reducción de impuestos y aplicación brutal de recortes. Un rol que se le presuponía al PP. La gran coartada electoral del PSOE se hace trizas y movimientos como el 15M demuestran que una creciente parte de la sociedad ven la agenda socioeconómica del PP y PSOE idéntica. A toro pasado, quizás Zapatero debía haber disuelto las Cortes y haber convocado elecciones anticipadas al verse obligado a traicionar su programa electoral y sus principios ideológicos pero decidió optar por la épica, algo que quizás le enaltezca pero que ha acabado arrastrando al lodo a todo su partido.

3. Zapaterismo

El personalismo de Zapatero y la obsesión mediática con el Expresidente no le ha cosechado los mismos réditos que a Mourinho. El quiso ponerse en primera fila de la crisis pero acabó por alienar a sus equipos que se sentían comparsas y acabó por dejar en un segundo lado al partido. Zapatero ganaba las elecciones, no las ganaba el Partido. Con su atropellada y accidentada salida del Poder, el partido ha quedado como un maltrecho atrezzo salvo en aquellas comunidades donde cierta identidad local les ha permitido crear cierto discurso propio: Cataluña y País Vasco.

4. El mapa y el territorio.

Hace unos días Angel Luna, líder de los socialistas alicantinas, denunciaba la absoluta desconexión del partido con la realidad social y con una cada vez más menguante militancia. Según sus palabras el partido era una maquinaria vacua de designar cargos. Una marca amorfa a la que la gente votaba pero de la cual la gente de base no participaba. El vivo ejemplo de esta desafección absoluta sería PSPV, posiblemente el primer partido Zombie que ha existido en España. Se presenta a las elecciones, saca concejales, escaños y diputados pero no sabe que realmente está muerto.

5. El futuro es tan brillante que van a necesitar gafas de sol.

Con este panorama, deberían estar sonando todas las alarmas pero el PSOE es incapaz de hacer el necesario ejercicio de autocrítica. La tan negada crisis ahora se convierte en la panacea para explicar y justificar su desmoronamiento. El PSOE quizás pueda seguir siendo una marca electoral devaluada pero capaz de obtener millones de votos pero ha dejado de ser un partido político. Volver a construir un proyecto político que revitalice su estructura orgánica, debería ser lo prioridad en su agenda pero allí están de nuevo los jerifaltes dándole vueltas a ver a quien ponen de cabeza de cartel. Y como bien dice Escolar, no nos hagamos ilusiones, no va a haber un Rajoy El Breve, nos espera una etapa hegemónica de la Derecha con bastantes probabilidades de prolongarse 8 años. Ya puede ir el PSOE aceptando la realidad y ponerse manos a la obra y no esperar que a Rajoy le carbonice la crisis. Se necesita algo más para ganar unas elecciones.