lunes, 24 de octubre de 2011

La Gran Desamortización


Los programas lectivos de mi Educación primaria y secundaria no sé si estaban mal diseñados, eramos unos zoquetes o los profesores pasaban pero siempre me dio la impresión que en materias como Historia nunca llegar a pasar del Renacimiento. Tampoco que me hagan mucho caso porque si les soy sincero, no lo recuerdo ya muy bien.

Por eso cuando evoco la palabra "desamortización" me suena a aquellos procesos maratonianos de arrebatarles las tierras a "las manos muertas" y ponerlas en otras manos más usureras que sin duda la subarrendarían a unas terceras manos más laboriosas, productivas e infraremuneradas pero tampoco se crean que sé muy bien de lo que hablo.

España afronta hoy en día otro tipo de desamortización pero igual de preocupante o más que las liberaciones del suelo de hace varios siglos. Cientos de miles de activos siguen atrapados en un mercado completamente KO donde como me he cansado de repetir hasta la saciedad, los bancos, promotores y propietarios se niegan a aceptar la realidad de que esos activos valen muchísimo menos de lo que ellos quieren creer.

Y han pasado ya varios años desde que se pinchó la burbuja inmobiliaria y los precios de los pisos sigue sin ser corregidos. Algo que por supuesto que no es fácil, ya que al final de todo se encuentra una banca que comprometió unos créditos que ahora no le pueden devolver. Y ese es el inaplazable e insoluble ajuste que se debe hacer, pero ¿Cómo?

Pues ya no sé si quedara dinero pero lo lógico hubiera sido una entrega de activos al Estado a cambio de rescates estratégicos con fuertes quitas en ambos sentidos ( Descuentos en los activos inmobiliarios que se quedan el Estado para su puesta en marcha a medio plazo y reestructuración con "quitas" con los acreedores de cajas de ahorros y bancos) que siempre será mejor que rescatarlos a fondo perdido (Léase CAM) pero para articular esa megaoperación hubiera sido necesario un liderazgo político y un sentido de la realidad del sector que ha brillado totalmente por su ausencia.

Sin sacar toda la mierda de los balances de los bancos y cajas de ahorro no habrá crédito, no habrá reactivación del sector inmobiliario, el precio del suelo artificialmente alto continuará siendo un obstáculo para toda actividad y seguirá sin haber recuperación económica posible. El sector financiero sigue queriendo no aceptar que los activos inmobiliarios que tienen no valen casi nada y ahora tenemos el problema añadido de un Estado noqueado que no se puede hacer cargo de extirpar el tumor maligno que deshace nuestra economía. Y el tiempo pasa y la Gran Desamortización sigue pendiente.

1 comentario:

Alex dijo...

Yo tampoco entiendo casi nada de todo eso, pero hoy he leido aquesto:
http://mamvas.blogspot.com/2011/10/demuelen-las-propiedades-para-reducir.html