Un fugaz torbellino de guitarras distorsionadas que súbitamente se apaga y da paso a un insidioso riff de guitarra al que poco a poco se le van sumando una línea de bajo, una secuencia de ritmos y, como no, el inefable Bono, que con una voz ligeramente distorsionada empieza a desgranar brillantes estrofas sobre moscas, la humanidad y el amor.
Así empezaba el primer single de "Atchung Baby". Si musicalmente el salto era importante, la transformación estética no se quedaba atrás. Bono aparecía vestido de cuero negro y con unas gafas enormes tipo "Mosca" mientras que el resto de "gregarios" le andaban a la zaga con unos looks bastante desarrapados y macarras. De hecho el vídeo de "The Fly" jugaba un rol fundamental no sólo como herramienta promocional sino como declaración de intenciones de lo que luego se convertiría en una de las giras más exitosas de todos los tiempos: Zoo Tv Tour.
Pero volvamos a la música. "The Fly" es un temazo de tomo y lomo. No solo tiene groove y ritmo sino que además Bono se las arregla para intercalar autosamples combinando unos falsettos inverosímiles con recitados frios y maquinales. La combinación es estremecedoramente efectiva..
Y si en anteriores discos Bono parecía un profeta que se había echado a sus espaldas todo el peso del mundo, en este disco se le nota totalmente liberado ("Its no secret that a conscience can be sometimes a pest"). De hecho según sus propias palabras, "The Fly" es la crónica de un alma errabunda por el purgatorio/infierno que decide hacer una llamada desde una cabina de teléfono ("Look, I gotta go, I am running out of change") . Si ese fuera el caso, muchos acabaríamos respondiendo a la llamada.
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