miércoles, 23 de marzo de 2011

Y cuando despertó, el Ladrillo todavía seguía allí.


Yo ya lo he dicho por activa y por pasiva. Hasta que los bancos zombies no sean transparentes y asuman como pérdidas gran parte del valor de sus activos inmobiliarios, aquí no va a haber acceso a financiación internacional, no va a fluir el crédito y por tanto no vamos a poder iniciar ni una tímida recuperación de nuestra economía. En este sentido, seguimos prácticamente en las mismas que en 2008 con nuestra porvenir atrapado en cemento y escondido de forma creativa en la contabilidad de los bancos. Jesus Encinar, fundador de Idealista y una de las personas que más sabe de esto, lo explica bastante mejor que yo.

No hay comentarios: