lunes, 4 de mayo de 2009

La ciudad me mata


Las ultimas revelaciones sobre los casos de Jack El Destripador y el Asesinato del Zodiaco, están conformando un nuevo tipo de apasionante socio-hipótesis sobre las investigaciones de las violentas muertes. Podría, y sólo podría, suceder que realmente el asesino en serie en sí como un único sujeto nunca hubiera existido sino que en estos 2 casos en particular nos enfrentamos a una mezcla de pánico social, alarma mediática y mimetismo homicida de sospechosos distintos.

Sgún este punto de vista, en un determinado momento en una ciudad o en una área se produce un acto horrendo que desencadena una reacción en los medios que conduce al pánico, produce un estado de ansiedad urbano en los que empiezan a producirse series de extraños eventos: la gente empieza a ver cosas, empiezan a aparecer extraños mensajes con afán de notoriedad, otros actos son reproducidos no necesariamente por el asesino original e incluso aparecen desequilibrados haciéndose pasar por el supuesto Asesino Alfa que no deja de ser un constructo sociológico y mediático. Más que un asesino, estamos ante un Meme que se expande como un virus en el caldo de cultivo ideal de una ciudad histérica. Si se fijan la ufología y la sociología de los avistamientos y abducciones compartirían algunos de estos principios de difusión.

A mí lo que más me fascina de esta perspectiva es que, por momentos, los asesinatos parecen más la expresión violenta de una ciudad que se vuelve loca que el trabajo de un asesino en serie. No es de extrañar que en muchos de estos casos, sea imposible encontrar un culpable que explique los distintos homicidios ya que tenemos delante un caso complejo y tentacular donde han estado implicados diversos individuos de forma individual y separada . De esa manera es materialmente imposible achacar los distintos asesinatos a un sólo sospechoso tal y cómo manda el manual del investigador de psicópatas. ( Si han visto la divertidisima película Scream de Wes Craven verán que la complicidad de 2 sospechosos retuerce la trama y hace casi imposible resolver el whodunnit)

Visto de esta forma, es la propia ciudad que genera el caos y la tensión que culminan en estas muertes violentas. Si me permiten la licencia poética ( o la pedantería) estariamos ante el nacimiento de una nueva disciplina: Crimino-socio-geografía Urbana. Y esto enlaza con divertida la novela de Douglas Adams : Dirk Gently's Holistic Detective Agency (Que sirvió de indirecta inspiración para Alan Moore y su imprescindible From Hell) donde un así llamado detective holístico debía descifrar el zeitgeist de los tiempos para resolver los distintos casos que se le presentaban.

Al final la ciudad como centro nervioso y metonimia de la sociedad es la que se sienta el el banco de los acusados y al mismo tiempo en el diván. Por fin los sociologos quizás hayamos encontrado una salida apasionante a nuestro gris porvenir entre estadísticas engañosas. Ya no me parece descabellado que en cualquier película en vez de llamar al psiquiatra de turno, llamen a algún excéntrico Sociólogo Urbano que rebusque en los malestares urbanos y desenmascare al imposible asesino . (El problema ya saben cual es las respuestas por defecto de nuestro gremio: la sociedad es responsable)

No hay comentarios: